Los nombres de Alberti
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Hommage à Rafael Alberti (1902-1999). Poésie, théâtre, peinture, Hommage à Rafael Alberti (1902-1999). Poésie, théâtre, peinture. 2019
Orbis Tertius
Résumé en espagnol
Tras la ceremonia de investidura de Rafael Alberti como doctor honoris causa por la universidad de Burdeos en 1990, en un encuentro con los profesores y alumnos del entonces resplandeciente Instituto de Estudios Ibéricos ...Lire la suite >
Tras la ceremonia de investidura de Rafael Alberti como doctor honoris causa por la universidad de Burdeos en 1990, en un encuentro con los profesores y alumnos del entonces resplandeciente Instituto de Estudios Ibéricos e Iberoamericanos, el añorado profesor François Lopez lanzó una pregunta al poeta sobre la génesis del poema para abrir el debate, pregunta que podrá juzgarse tópica, pero que con la distancia y las lecturas, se me hace hoy mucho menos convencional : ¿de dónde surge un poema? ¿de qué fogonazo inicial? ¿de una emoción? ¿una idea? ¿una palabra? ¿un ritmo? No sabría repetir aquí lo que contestó el poeta - de hecho ignoro si se grabó el encuentro - pero recuerdo que, apenas empezó a hacerlo, Alberti se detuvo para aclararse la voz y, tras beber un sorbo de agua en un silencio expectante, espetó a la audiencia en tono confidencial : "los poetas también beben". Han pasado casi treinta años y, sorprendentemente, en mi memoria solo han quedado grabadas la pregunta sobre la inspiración del artista y, no la respuesta que dio el poeta, sino la anécdota del vaso de agua, lo que achaco, más que a una deficiencia de mi memoria, al nexo simbólico que involuntariamente establecí entre los dos lances. En realidad hoy sólo me acuerdo del desfase entre la pregunta de alto vuelo que se le hizo sobre el enigma de la creación poética y la respuesta mucho más pedestre que, sin querer, dio Alberti replicando al acto de creación con un acto de ingestión. Hablar del soplo primero que insufla vida al poema supone, entre otras opciones posibles, barajar la hipótesis de un supuesto origen divino de la inspiración poética ; bebiendo un sorbo de agua y reivindicando así su presencia física y, hasta me atrevería a decir, mortal entre nosotros, Alberti me estaba enviando, consciente o inconscientemente, un mensaje que me decía que el poeta es hombre y su poesía, palabra humana hecha de la misma materia que la que utiliza el hablante de a pie, que no hay música celestial que no sea primero terrenal y que lo divino no es sino un avatar de lo humano. "Soy poeta por la gracia de dios o del demonio", decía Lorca antes de rematar : "también [...] lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo". A casi treinta años de distancia, recordando aquel encuentro con Alberti, me acuden a la mente los versos del espléndido poema de Luis Antonio de Villena que lleva por título "El poema es un acto del cuerpo" (Hymnica). Admito que es despropósito formularlo así, pero en aquel momento, me pareció ver al poeta oficiando de cara a la asistencia, que esperaba alguna explicación metafísica sobre el misterio de la creación, una especie de transubstanciación al revés, no con pan y vino sino con agua, como para decirle : "este que veis es mi cuerpo". Es como si, en un singular trastrueque de papeles, el cuerpo de Alberti se hubiera convertido súbitamente en la metáfora de su obra y solo hubiera estado ahí en ese momento para significar la corporeidad de su poesía, la materialidad de sus versos, su tangibilidad.< Réduire
Mots clés en espagnol
Rafael Alberti
Origine
Importé de hal